Por Dr. Antonio Rodríguez Carrión.
La presencia permanente del acompañante-cuidador, así como las visitas de seres queridos al enfermo hospitalizado es de una gran importancia para elevar la moral que ayude a superar el miedo y la inseguridad que comporta cualquier enfermedad, y más aún si la naturaleza de esa enfermedad obliga a la hospitalización.
Otros elementos de incalculable valor para que el esfuerzo de los trabajadores del hospital vayan acompañados por el éxito son el descanso, la tranquilidad, el confort, la intimidad y la seguridad del paciente. Ello se consigue cumpliendo unas normas básicas y muy sencillas, comunes a todos los hospitales del mundo, por lo que se exponen a continuación:
- La adecuada nutrición del paciente es un aspecto muy importante para su curación, por lo que únicamente debe tomar aquellos alimentos y bebidas que le proporcione el hospital; es decir, está totalmente contraindicado traer al enfermo alimentos o bebidas de cualquier tipo.
El tabaco es muy perjudicial para la salud, especialmente si se está enfermo, por ello está prohibido fumar dentro del edificio hospitalario y en sus inmediaciones.- El descanso es fundamental para la salud, y mucho más si se está enfermo. Por ello es necesario que el visitante cumpla estrictamente el horario de visitas establecido por el hospital. Si el paciente tiene muchas visitas, aunque sea dentro del horario establecido, puede llegar a fatigarle, por lo que en la mayoría de las ocasiones es mejor llamar por teléfono en el horario establecido para ello. De todos modos, SIEMPRE la visita debe ser breve, con no más de dos personas además del acompañante-cuidador, se procurará hablar en voz baja y observar que no se fatiga al enfermo.
Está comprobado que un número de visitas elevado o una larga permanencia de éstas, en la habitación, provoca cansancio en el enfermo, perjuicio a su recuperación, aumento del número de infecciones y dificulta la labor profesional.
MUY IMPORTANTE: si la habitación es compartida con otro paciente, igualmente hay que procurar seguir las mismas indicaciones, especialmente evitar poner la televisión si ello supone alterar el descanso de alguno de ellos. - La intimidad es un derecho básico de toda persona, por ello, si durante la visita el paciente precisa utilizar el aseo o ser cambiado de ropa, o acude algún trabajador sanitario a hacer alguna actuación, hay que abandonar la habitación hasta que el sanitario indique que se puede volver a entrar. Los acompañantes y las visitas deberán permanecer dentro de las habitaciones y con la puerta cerrada. No se permite el ingreso de cámaras de video ni de fotografía, al objeto de preservar la confidencialidad e intimidad de los pacientes.
- Los aseos y las camas de las habitaciones son de uso exclusivo para los pacientes (salvo que haya cama exclusiva para el acompañante). Los visitantes deben usar los aseos públicos situados en salas de espera o preguntar en Recepción.
- Obviamente, las personas que sospechen puedan tener alguna enfermedad contagiosa (resfriado, gripe, varicela, dolor de garganta, fiebre, etc.) no deben acudir a visitar a ningún enfermo.
Si se desea que un niño menor de 12 años visite a un paciente hospitalizado, hay que pedir permiso al médico de referencia, el cual analizará si es pertinente según las circunstancias y la normativa existente.- Los visitantes pueden traer regalos tales como revistas o libros, excepto en las áreas de cuidados intensivos y oncología, o por orden médica. No traer flores, macetas, perfumes fuertes, mascotas o peluches, debido a que pueden causar problemas alérgicos y asmáticos, ya sea al paciente al que se va a visitar o a otro paciente con el que comparta habitación.
- Los teléfonos móviles pueden interferir con el equipo médico y no se deben usar en las áreas de cuidado de pacientes. Por favor apague su teléfono móvil en el hospital.10)
- Además de estas normas generales, cada hospital puede tener normas particulares que se facilitan en Recepción. En todo momento deben ser respetadas las normas del hospital, así como las indicaciones de los profesionales del mismo.
NOTA FINAL: aunque el equipo directivo del hospital es el responsable de que se cumplan las normas anteriormente mencionadas, la colaboración de acompañantes y visitantes es indispensable para la consecución de las mismas.
