El otoño nos ofrece el último paso en la maduración de numerosos alimentos, y entre ellos destacamos hoy a dos auténticos tesoros para nuestra salud: las castañas y las nueces.
Castaña
Casi la mitad de la parte comestible de una castaña es agua (48 ml %) y la mayor parte del resto son hidratos de carbono (40 gr %). Además contiene vitaminas (B3 y E), minerales (calcio, fósforo, hierro, potasio y magnesio), ácido fólico y 7 gr % de fibra vegetal. La energía que proporcionan 100 gramos de castañas es de 185 kilocalorías.
Debido a la gran cantidad de agua que contiene y a su riqueza en hidratos de carbono, 100 gramos de castañas (185 kcal) aportan menos calorías que el pan (223 kcal %) y tres veces menos calorías que las nueces y demás frutos secos (cacahuete, avellana, almendra, girasol, pistacho). Por ello, y por su riqueza en fibra vegetal, la castaña es el fruto seco más indicado en personas con sobrepeso.
El elevado contenido en hidratos de carbono de gran calidad hace que en muchas zonas se utilice la harina de castaña hacer pan, pasta y pasteles. Asimismo, por su contenido en vitaminas, minerales y fibra vegetal, las castañas son muy recomendables en el embarazo, lactancia, anemia, estrés, depresión, estreñimiento, varices y prevención de enfermedades prostáticas.
Por su calidad, son famosas las castañas de Igualeja y demás localidades del Valle del Genal, en la Serranía de Ronda (Málaga).
Nuez
La mayor parte de la parte comestible de una nuez es aceite (60 gr %), mientras que el agua solo representa la quinta parte (20 ml %). La nuez es rica en proteínas (14 gr %) y solo tiene 4 gr % de hidratos de carbono. Además contiene vitaminas (A, B1, B6 y E), minerales (magnesio, zinc, cobre, calcio, fósforo, hierro y potasio) y 5´2 gr % de fibra vegetal. La energía que proporcionan 100 gramos de nueces es de 630 kcal.
Por su riqueza en aceite (60 %), la nueces engordan mucho (1 gramo de aceite proporciona 9 kcal). Sin embargo, gracias a que este aceite es grasa insaturada, las nueces son muy saludables para la circulación pues mantienen limpio el interior de nuestros vasos sanguíneos. Ello, junto a los beneficios que los otros componentes de las nueces tienen sobre la próstata y otros órganos de nuestro cuerpo, ha determinado que los científicos recomienden consumir una media de tres nueces al día, pues esta pequeña cantidad es suficiente para aprovechar sus efectos saludables y, sin embargo, apenas tiene influencia sobre el aumento de peso.
La gran cantidad de energía que aportan las nueces y sus magníficas propiedades para la salud, las hacen muy aconsejables para pruebas deportivas, mujeres embarazadas, niños, ancianos y en situaciones de estrés que requieren alto consumo de energía.