Tabla de contenidos
Por Dr. Antonio Rodríguez Carrión.
La salud es uno de los bienes más preciados por cualquier persona, y muy pocos alcanzamos a apreciar el verdadero valor de la salud hasta que la perdemos. Ahora bien, ¿QUÉ ES LA SALUD?: la Organización Mundial de la Salud la define como “estado de completo bienestar mental, físico y social, y no solo la ausencia de enfermedades o molestias”. Como se ve, la salud es, por una parte, la ausencia de enfermedades “del cuerpo” (resfriado, reuma, diabetes, Alzheimer, cáncer, etc.) y, por otra, la ausencia de enfermedades de la mente (ansiedad, depresión, etc.). Además, el concepto de “salud” conlleva el de “bienestar social”, es decir, estar a gusto con nuestro entorno (personas, trabajo, naturaleza, etc.).
¿Podemos hacer algo sencillo que nos mantenga con buena salud o nos ayude a recuperar la salud perdida?, la respuesta es clara y contundente: SÍ. De este tema hay escritos multitud de artículos y libros imposible de leerlos todos, por ello se exponen conclusiones básicas que cualquiera puede llevar a cabo ¡DESDE YA!, y con resultados evidentes desde el mismo momento en que comience a llevarlas a cabo.
A) ¿Cómo conservar o mejorar nuestra salud física?
- El primer paso consiste en mantener un peso adecuado, seguir una dieta sana y evitar sustancias tóxicas (especialmente tabaco y alcohol).
- Hacer ejercicio diariamente: a ser posible, practicar algún deporte. Si no puede, procure andar diariamente al menos una hora al paso más rápido que le permita su actual estado. Si no puede, haga en casa algunas tablas de gimnasia (si está encamado o en silla de ruedas, su médico o enfermero le indicará los ejercicios adecuados).
B) ¿Cómo conservar o mejorar nuestra salud mental?
- Es básico llevar una vida sencilla, sin complicaciones: respetando los derechos de los demás y sin dañar su propia salud, procure siempre hacer lo que le gusta (escribir, cantar, leer, coser, jugar al billar, viajar, etc.). No se entrometa en la vida privada ni en las costumbres de los demás, ni permita que nadie interfiera en su vida; recuerde que “cada uno disfruta a su manera”. Disfrute de las cosas sencillas que le rodean: las flores y plantas, las charlas con los vecinos y amigos, ir al cine o al teatro, correr, comer pipas sentado en un banco, leer un buen libro o una revista, pasear por las calles. Evite lecturas o programas de televisión desagradables (las que nos dejan “mal sabor de boca”), especialmente antes de irse a dormir.
Los ejercicios de relajación son muy sencillos, de corta duración, no suponen esfuerzo físico y son muy eficaces contra el estrés. La risa y el entusiasmo son dos grandes motores de la salud mental.
Para que el dinero no constituya un problema es fundamental mantener siempre un régimen de vida acorde a lo que se gana, pagar puntualmente las deudas y ahorrar mensualmente al menos la décima parte de los ingresos.
Nada hay más contagioso como la tristeza y el miedo. Procure relacionarse con personas optimistas. - Recuerde que todo problema tiene solución, pues si no tuviese solución no sería problema. ¿Cómo solucionar cualquier problema? En primer lugar defina claramente cuál es el problema, a ser posible, por escrito; es decir, escribir qué es aquello que le gustaría que sucediese y qué es lo que en realidad está sucediendo. Seguidamente averigüe por qué se ha producido el problema. Por último, piense en las posibles soluciones y escoja las mejores. Si no encuentra solución satisfactoria a algún problema, acuda a alguien con conocimientos garantizados en ese asunto y que sea de confianza. Recuerde siempre el sabio consejo: “Yo no sé, pero sé quien sabe: voy y le pregunto”.
- No se haga neurótico de las enfermedades: no esté siempre dándole vueltas a problemas ya pasados o que pueden suceder en un futuro (y que probablemente no ocurran). Viva en el momento presente: si tiene algún problema o duda sobre su salud acuda a su médico de cabecera y no escuche opiniones de los demás, pues lo único que conseguirá es preocuparse, confundirse y, por tanto, perder calidad de vida.
- Sea solidario: procure colaborar en la medida de sus posibilidades con alguna entidad de carácter social (ONG, asociación de vecinos, participación ciudadana municipal; etc.).
- Procure disfrutar con su trabajo, aunque le parezca imposible. Una de las mayores satisfacciones personales es hacer nuestro trabajo lo mejor posible, aunque nadie reconozca el valor de lo que hacemos. Si es ama de casa, petaquero, arquitecto, agricultor o administrativo siempre puede “montárselo” para estar algo más a gusto. Si le fastidia su trabajo o sus quehaceres diarios y no puede hacer nada por cambiarlos, puede superarlo con la autosugestión repitiendo muchas veces al día: “desde ahora mismo, haré todo lo necesario para que me guste aquello que no tengo más remedio que hacer”.
EN RESUMEN
Todo lo expuesto es muy sencillo de hacer pues no cuesta dinero ni especial esfuerzo; solo perseverancia. Empiece ahora mismo, sin prisa pero sin pausa, y ¡lo conseguirá!