El Estrés y su tratamiento

EstrésPor Dr. Antonio Rodríguez Carrión.

¿Qué es el estrés?

La palabra estrés deriva del inglés «stress» y significa “tensión”. El estrés es una situación de sobrecarga emocional o “agobio” con repercusión en diferentes órganos de nuestro cuerpo, manifestándose  por sentimiento de cansancio físico y mental (“desgaste”) que conlleva  impotencia para resolver los problemas corrientes del día a día, sensación de estar sometido a excesiva carga familiar o laboral, y necesidad imperiosa de desconectar de todo para “cargar las pilas”. El estrés varía en función de la personalidad; así, lo que para una persona es fuente de estrés, puede ser para otra una experiencia placentera, y muchas personas se agobian por razones que a otras les parecen totalmente sin importancia.

¿Cuáles son las principales causas de estrés?

Las dificultades económicas, los problemas en las relaciones de pareja o entre padres e hijos, la soledad y falta de valoración del trabajo del ama de casa, la contemplación o la lectura diaria de acontecimientos violentos a través de  prensa, radio y televisión, las condiciones laborales (sobrecarga, competitividad, excesiva presión de los superiores, continuos cambios en la organización de la empresa, etc.), son causas muy frecuentes de estrés y depresión.

En el niño, muchas de las actitudes de los padres pueden ocasionar estrés, por ejemplo, una educación demasiado rígida o una permisividad demasiado grande; la ironía, los malos modos, la negación de los sentimientos o de sufrimiento son igualmente nefastos, ya que el niño experimenta la necesidad de ser tomado en serio y valorado por sus propias cualidades.  La contemplación de ciertas películas o series de dibujos animados provocan estrés en los niños y adolescentes, manifestándose por hiperactividad o retraimiento, y trastornos del sueño.

Síntomas del estrés¿Cuáles son los síntomas del estrés?:

sin un poco de tensión, de sensación de “alerta”, estaríamos totalmente faltos de dinamismo y perderíamos el gusto por la vida; este “estrés positivo” genera mayor rendimiento y progreso. Pero cuando la tensión es excesiva tenemos el “estrés negativo” que se manifiesta con síntomas como sensación de que se está sometido a excesiva carga física o emocional, alteraciones del carácter (malhumor, ansiedad), tics nerviosos,  tensión o rigidez muscular, dolores sin causa conocida, consumo excesivo de alcohol o tabaco, trastornos digestivos y alteraciones del sueño, pudiendo, además, dar lugar o agravar enfermedades como la depresión y enfermedades del corazón.

TRATAMIENTO DEL ESTRÉS

El tratamiento del estrés se basa en tres puntos: PRIMERO darse cuenta de que se está sufriendo estrés (diagnóstico); SEGUNDO averiguar las causas de ese estrés y desarrollar estrategias para combatirlas; y TERCERO relajación.

1) El diagnóstico del estrés se efectúa a través de los síntomas ya mencionados: sensación de que se está sometido a excesiva carga física o emocional, alteraciones del carácter (malhumor, ansiedad, depresión), etc.

2) Como ya se ha visto, las causas del estrés pueden ser muy variables (laborales, familiares, ambientales) y sacarlas a la luz es fundamental para combatirlo. Una vez descubiertos los agentes que provocan el estrés hay que neutralizarlos, pero puede ser que nuestro alterado estado de ánimo, o nuestros limitados conocimientos, nos impida ver claramente las auténticas causas de nuestro estrés o sus posibles soluciones.  En este caso la clave está en tener siempre presente un antiguo y sabio consejo: “Yo no sé,  pero sé quien sabe…, ¡voy y le pregunto!”. Es decir, cuando estemos atrapados en problemas que nos estresan y no les encontramos solución, lo mejor es recurrir a expertos relacionados con la naturaleza de esos problemas (abogados, médicos, psicólogos, profesores, trabajadores sociales, asesores matrimoniales o financieros, etc.).  ¡Cuando no se sabe,  lo mejor es preguntar a quien sabe y no a cualquiera!

A pesar de trabajar duro en buscar solución a las causas del estrés, a veces es posible que la mejor solución que encontramos nosotros, o nuestros expertos asesores, no sea el 100 % de nuestros deseos, pero seguro que mejoraremos mucho más nuestra calidad de vida y debemos darnos por satisfechos, pues siempre en muchísimo mejor que sentarnos y quejarnos.  Además, si tras haber hecho todo lo posible llegamos a la conclusión de que nada más se puede hacer, ¿por qué preocuparnos, perdiendo tiempo y salud,  en buscar solución a algo que no la tiene?:  “el problema que no tiene solución deja de ser problema”. El estrés es contagioso y se transmite a nuestros seres queridos, amargándoles la vida… La vida sigue y solamente se vive una vez…

3) La relajación permite recuperar la energía así como eliminar la rigidez muscular, el bloqueo mental y el malestar general que provoca el estrés.  Hay muy buenos libros y cursos sobre técnicas de relajación, pero solo mencionaremos una técnica de sugestión muy sencilla, eficaz y de corta duración (menos de 10 minutos), y que se puede efectuar en cualquier lugar  relativamente tranquilo.  Aunque se emplea algo de tiempo en describir las sugerencias, su realización es corta.; además, una vez repetidas unas pocas veces, ya no hace falta leer las instrucciones sino que de forma casi automática y rápidamente se consigue la relajación.  Antes de comenzar se debe leer las instrucciones dos o tres veces seguidas para comprenderlas bien y que se vayan fijando en la memoria. Si puede, una música muy suave de fondo es muy útil.

La posición puede ser tumbada, o sentada en una silla  con la planta de los pies sobre el suelo y los brazos en posición cómoda. A ser posible, evitar ropa u objetos (pulseras, anillos, collares, zapatos) que aprieten.

En primer lugar, la respiración tiene una gran importancia en la relajación. Cierre los ojos suavemente y tome aire lenta y profundamente durante tres segundos. Retenga el aire en los pulmones durante otros tres segundos y después expúlselo suavemente hasta vaciar los pulmones. Repita este tipo de respiración 10 veces, sin pensar en otra cosa que en ser consciente de cómo el aire entra y sale de los pulmones.

En segundo lugar se va a relajar todo el cuerpo, poco a poco, lentamente, empezando por los dedos de los pies  y terminando por la cabeza. Para ello, con los ojos cerrados, debe hablarse en silencio y muy lentamente de la siguiente manera, e ir sintiendo cómo cada parte del cuerpo se va relajando a la vez que habla en silencio:

  • Noto que los dedos de mi pie izquierdo se están haciendo muy pesados… blandos… distendidos.., quedando relajados… muy relajados…  (Pausa de unos 10 segundos)
  • Ahora se van aflojando todos los músculos del pie izquierdo… y el pie izquierdo va quedando muy pesado…blando… y muy relajado… y yo me voy sintiendo más y más relajado…  (Pausa de unos 10 segundos)
  • La relajación va subiendo lentamente por la pantorrilla izquierda… y llega hasta rodilla izquierda… y sube lentamente por todo el muslo izquierdo…  Y ahora toda mi pierna izquierda está completamente relajada… muy relajada… (Pausa de unos 10 segundos)
  • Ahora siento que los dedos de mi pie derecho también se están haciendo blandos y pesados… distendidos.., quedando relajados… muy relajados…  (Pausa de unos 10 segundos)
  • La relajación continua aflojando todos los músculos del pie derecho… y el pie derecho va quedando muy pesado…blando… y muy relajado… y yo me voy sintiendo más y más relajado…  (Pausa de unos 10 segundos)
  • La relajación va subiendo lentamente por la pantorrilla derecha… y llega hasta rodilla derecha… y sube lentamente por todo el muslo derecho…  Y ahora mis dos piernas están completamente relajadas… muy relajadas… (Pausa de unos 10 segundos)
  • Ahora la relajación sube lentamente por todo el cuerpo… mi vientre se va sintiendo muy relajado,  todos los músculos del estómago están verdaderamente relajados… y siento todo mi cuerpo cálido.. relajado… y cómodo… (Pausa de unos 10 segundos)
  • Mi espalda se va quedando blanda y pesada… relajada… muy relajada… y la relajación se extiende lentamente a todo el pecho…  Todo mi cuerpo está muy relajado….  (Pausa de unos 10 segundos)
  • Los músculos del hombro izquierdo se están haciendo blandos, muy blandos y pesados… y la relajación baja lentamente por todo el brazo izquierdo hasta llegar a los dedosTodos los músculos del brazo izquierdo están sueltos y relajados… muy relajados…  (Pausa de unos 10 segundos)
  • Ahora los músculos del hombro derecho se están haciendo blandos, muy blandos y pesados… y la relajación baja lentamente por todo el brazo derecho hasta llegar a los dedosTodos los músculos del brazo derecho están sueltos y relajados… muy relajados…  Todo mi cuerpo está muy relajado… (Pausa de unos 10 segundos)
  • La relajación sube lentamente por los músculos del cuello… el cuello queda suelto… blando… muy relajado… (Pausa de unos 10 segundos)
  • Sigue la relajación por los músculos de la nuca… y los músculos de la oreja… y el cuero cabelludo… (Pausa de unos 10 segundos)
  • Los músculos de la frente quedan sueltos… blandos… y la relajación llega lentamente a los ojos… los párpados están flojos… muy sueltos… pesan mucho y sin fuerza para abrirse… (Pausa de unos 10 segundos)
  • La relajación sigue por los músculos de las mejillas…y los labios…y la boca queda apenas cerrada… sin fuerza…  Toda la cabeza esta suelta…muy suelta… pesada… muy pesada…  (Pausa de unos 10 segundos)
  • Todo el cuerpo ha perdido las fuerzas y ahora está suelto… muy flojo… muy pesado… como flotando… (Pausa de unos dos minutos)
  • Para finalizar, abrir los ojos lentamente, e ir moviendo los dedos de pies y manos, y doblando los brazos y piernas, respirando profunda y lentamente 10 veces, y ya se puede levantar.

 


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