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Por Dr. Antonio Rodríguez Carrión.
El aire que respiramos pasa por bronquios que se van ramificando y haciéndose cada vez más estrechos hasta terminar en unas finas ramitas llamadas bronquiolos; de estos nacen unos sacos muy pequeños llamados alveolos, los cuales están rodeados de unos vasos sanguíneos muy finos.
El aire entra en los alveolos y el oxígeno atraviesa su fina pared, pasando al interior de los vasos sanguíneos; si los alveolos se llenan de líquido (suero, pus) el aire no puede entrar y se produce asfixia.
¿Qué es la neumonía (pulmonia)?
Es la inflamación del tejido pulmonar.
Cada año la neumonía afecta a 1 de cada 500 personas, siendo 4 veces más frecuente en los mayores de 65 años que en el resto de la población adulta.
Es la causa de más frecuente de muerte originada por microbios.
¿Por qué se produce?
Generalmente es producida por microbios pero también puede ser ocasionada por sustancias que entran accidentalmente en el aparato respiratorio (alimentos, gases tóxicos).
La neumonía producida por bacterias es la más frecuente y es la que se tratará en ese capítulo.
¿Cómo se produce?
Los microbios llegan hasta el final de los bronquios y anidan en los bronquiolos y alveolos produciendo su inflamación.
Los procesos inflamatorios provocan la salida de suero y células defensivas desde los vasos sanguíneos cercanos que se acumulan en los alveolos, bronquiolos y pequeños bronquios, impidiendo el paso del aire.
¿Cómo se manifiesta?
- Suele comenzar con los síntomas propios de un resfriado o de una gripe, aunque también puede aparecer de forma rápida.
- Tos con esputos de color amarillo o verdoso es el principal síntoma de la neumonía por bacterias. La neumonía por virus puede cursar con tos seca, sin expectoración.
- Fiebre que puede acompañarse de escalofríos.
- Respiración rápida.
- Dolor en el pecho, frecuentemente en un costado.
- Cansancio.
- Falta de apetito.
- Dolor de cabeza.
En personas mayores de 65 años o con defensas bajas algunos de estos síntomas pueden faltar o ser poco intensos, presentando solo confusión mental.
¿Cómo se diagnostica?
Los síntomas hacen sospechar la neumonía, pero a veces pueden faltar algunos de ellos y confundir con otras enfermedades respiratorias (por ej.: con la bronquitis aguda o la gripe).
La radiografía de tórax permite observar la zona afectada.
¿Cuál es el tratamiento?
Antibióticos para eliminar los microbios causantes de la neumonía.
Broncodilatadores y antiinflamatorios para la inflamación bronquial.
Para el dolor y la fiebre se puede usar paracetamol.
Abundante líquido para facilitar la expectoración.
¿Cuál es la evolución?
Si la neumonía aparece en personas menores de 65 años previamente sanas, no es necesaria la hospitalización, salvo que el médico sospeche alguna complicación. Si la evolución es favorable, cura en 7-10 días.
En personas mayores de 65 años, o con defensas bajas, o que evolucionan desfavorablemente (tensión muy baja, mal estado general, intensa dificultad para respirar, etc.) es necesaria la hospitalización.
Las principales complicaciones de la neumonía se presentan sobre todo en ancianos y en pacientes con enfermedades crónicas debilitantes:
- Pleuritis y empiema.
- Absceso pulmonar.
- Sepsis.