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Por Dr. Antonio Rodríguez Carrión.
¿Qué es?
El mioma de útero es un tumor benigno formado por células musculares y tejido fibroso procedentes de la pared del útero.
Suelen aparecer en mujeres en edad fértil y desaparecer o disminuir de tamaño en los años siguientes a la menopausia. Se observa en una de cada cinco mujeres mayor de 35 años.
El tamaño de los miomas es muy variable: oscila unos pocos milímetros y varios centímetros.
¿Por qué se produce?
Es debido a elevadas cantidades de estrógenos en sangre.
¿Cómo se manifiesta?
En la mitad de los casos no da síntomas, aunque sea grande.
Cuando hay síntomas, éstos dependen del número, del tamaño, de la localización del tumor y de si existge embarazo:
- Reglas abundantes o de larga duración: debido a que aumenta la superficie del endometrio y, por tanto, se elimina mayor cantidad durante la menstruación.
- Hemorragia entre las menstruaciones (“metrorragia”).
- Opresión y dolor crónico en el bajo vientre. Si el mioma sobresale en la cavidad uterina o en la cavidad abdominal y sufre torsión, puede ocasionar un dolor muy intenso.
- Estreñimiento.
- Dispareunia.
- Molestias urinarias: ganas de orinar con frecuencia.
- Cansancio: Si las pérdidas de sangre llegan a provocar anemia.
- Los miomas pueden ser causa de aborto espontáneo, parto prematuro o hemorragia después del parto.
¿Cómo se diagnostica?
Cuando no hay síntomas, el diagnóstico de mioma se hace casualmente en el transcurso de un chequeo ginecológico.
El diagnóstico de sospecha se establece si aparecen síntomas o si la exploración física muestra un tumor en la parte baja del vientre.
Para el diagnóstico de confirmación se recurre a diferentes pruebas:
- Ecografía: Confirma la existencia del tumor (no indica si es benigno o maligno).
- Histeroscopia: Mediante un histeroscopio se estudia las caracteríticas del tumor y si éste hace relieve o modifica la cavidad uterina. Siempre se obtiene una muestra del tumor (biopsia) para establecer el diagnóstico definitivo.
¿Cómo se trata?
Depende de los síntomas, de la edad de la paciente y de si desea un embarazo:
- Aunque la mayoría de los miomas no precisan tratamiento, cada 6-12 meses se hace control del tamaño y crecimiento del tumor mediante la ecografía. Si crece rápidamente u origina molestias puede ser necesario su extirpación (miomectomía)
- Medicamentos para disminuir la cantidad de estrógenos en sangre: disminuyen el tamaño del mioma pero vuelven a crecer cuando se deja de tomarlos
- Cirugía: extracción del tumor. Si la extirpación del tumor no garantiza que deje de dar problemas, se procede al quitar el útero (histerectomía)
- Embolización: se obstruye la arteria que lleva sangre al tumor.
¿Puede un mioma hacerse maligno?
La frecuencia de que un mioma degenere en cáncer es de 1 caso por cada 500.
Miomas e infertilidad
Dependiendo del tamaño, localización y repercusión sobre el endometrio, los miomas pueden ser causa de infertilidad o trastorno en el desarrollo de un embarazo mediante los siguientes mecanismos:
- Obstrucción del canal del cuello uterino o de la entrada a las trompas.
- Alteración del endometrio: se dificulta la implantación del blastocisto.
- La ocupación de espacio en la cavidad uterina puede determinar abortos, partos prematuros o complicaciones en el parto.
