Tabla de contenidos
- 1 ¿Quiénes tienen más riesgo de sufrir las consecuencias de una ola de calor?
- 2 ¿Qué niveles de temperatura son peligrosos?
- 3 ¿Qué trastornos provoca la ola de calor en nuestro organismo?
- 4 ¿Qué circunstancias favorecen la aparición de los trastornos por calor?
- 5 ¿Qué síntomas aparecen en una urgencia relacionada con el calor?
- 6 Principales cuadros clínicos relacionados con el calor
- 7 ¿Cómo defenderse de una ola de calor?
- 8 Más información:
Por Dr. Antonio Rodríguez Carrión.
¿Quiénes tienen más riesgo de sufrir las consecuencias de una ola de calor?
Población más sensible a los efectos del calor:
- Personas mayores de 65 años, especialmente si viven solas y con escaso apoyo socio-familiar, o están enfermas o con situación económica desfavorecida.
- Lactantes y los niños menores de 5 años también son muy sensibles al calor.
Otras personas con elevado riesgo son:
- Las que realizan un sobreesfuerzo físico.
- Quienes presentan quemaduras solares.
- Las que padecen alguna de las siguientes enfermedades:
- Tensión alta.
- Enfermedades respiratorias y cardíacas.
- Obesidad.
- Trastornos mentales.
Otros factores que aumentan el riesgo de sufrir las consecuencias de altas temperaturas son:
- Humedad elevada.
- Consumo de bebidas alcohólicas (incluida la cerveza).
¿Qué niveles de temperatura son peligrosos?
Aunque influyen factores diversos tales como la humedad y lo habituado que estén los habitantes de esa zona a unas determinadas temperaturas, como orientación tenemos:
- Situación de normalidad: temperaturas no superiores a 36,5º C. Se aconseja seguir las recomendaciones propias de esta época.
- Nivel de precaución: temperatura entre 36,5º C y 38,5 ºC. Se aconseja que la población mayor extreme su cuidado: Hidratación adecuada, evitar salir a la calle en las horas de calor.
- Nivel de alerta: temperaturas superiores a los 38,5º C o cuatro días consecutivos con registros superiores a los 36´5º C. Se aconseja a la persona mayor que aumente su cuidado personal y que esté en contacto con familiares o cuidadores sociales y/o sanitarios. Llamar al Centro de Salud en caso de sentirse indispuesto (agotamiento, calambres musculares, dificultad para pensar o mareos).
¿Qué trastornos provoca la ola de calor en nuestro organismo?
Porque el calor actúa como un agresor contra nuestro organismo provocando diversos trastornos si no se actúa adecuadamente:
- La sudoración es un mecanismo de defensa contra el calor, pues al evaporarse enfría el cuerpo. Ahora bien, cuando la sudoración es excesiva, se pierde mucha agua y sal, provocando deshidratación y bajada de tensión arterial, lo cual agrava las enfermedades circulatorias. Además, la disminución de líquido en la sangre que existe en la deshidratación determina que los medicamentos estén más concentrados, aumentando el riesgo de efectos secundarios
- La elevación de la temperatura del cuerpo, especialmente del cerebro (caso de la insolación), provoca graves alteraciones que pueden conducir a la muerte
¿Qué circunstancias favorecen la aparición de los trastornos por calor?
- Los niños y ancianos son más sensibles al calor porque sus sistemas reguladores de la temperatura no funcionan al completo.
- Tomar poco agua y poca sal: con el sudor se pierde agua y sal.
- Exposición directa al sol, especialmente en la cabeza.
- Algunos medicamentos utilizados para combatir la tensión alta y la insuficiencia cardíaca actúan eliminando mucha agua mediante la orina, lo cual, junto a la sudoración, favorece la aparición de deshidratación. Otros medicamentos favorecen que no haya fabricación de sudor, por lo que la piel está seca y no puede refrigerar al cuerpo.
- Bebidas con cafeína (chocolate, café, té, algunos refrescos) y las que contienen alcohol son diuréticas, es decir, favorecen la producción de orina, por lo que también favorecen la aparición de deshidratación.
¿Qué síntomas aparecen en una urgencia relacionada con el calor?
Ante un calor ambiental muy elevado, o tras la exposición directa al sol, los síntomas de alerta que nos hacen sospechar que el calor está afectando gravemente a una persona son:
- Sed.
- Calambres musculares en brazos, piernas o abdomen.
- Aturdimiento, irritabilidad.
- Vómitos.
- Debilidad.
- Pérdida de sueño.
- La piel puede estar fría, húmeda, pálida o sonrosada (“agotamiento por calor”), o bien puede estar caliente, enrojecida y seca (“golpe de calor” o “insolación”).
Principales cuadros clínicos relacionados con el calor
1. Golpe de calor o insolación
Es un trastorno que se caracteriza porque el organismo no puede controlar su temperatura y ésta aumenta rápidamente por encima de los 39,5º en 10 o 15 minutos. Es un cuadro muy grave pues puede ocasionar discapacidad permanente o incluso la muerte si no se trata con rapidez.
¿Cómo se manifiesta?
- No se produce sudor, por lo que la piel está seca, caliente y enrojecida. Puede haber quemaduras en caso de exposición directa al sol.
- Pulso rápido.
- Dolores de cabeza, mareos, náuseas, calambres musculares, delirios, convulsiones, pérdida de conciencia y coma.
¿Qué hacer?
- Llamar al Servicio de Emergencias (teléfono 112).
Mientras llegan los socorros:
- Acostar a la víctima en lugar fresco y valorar el estado de conciencia y la respiración: realizar reanimación cardiopulmonar si fuese necesario.
- Bajarle la temperatura: enfriarla con aire y con agua fría (ducha o mojando sus ropas: la ropa mojada hace que el cuerpo desprenda calor 240 veces más rápidamente que si tiene ropa seca).
2. Agotamiento por calor
Es un trastorno debido a gran actividad física en un ambiente caluroso, con gran pérdida de sudor. Ocurre cuando hay varios días de calor intenso (también en días no calurosos pero en profesiones en que existe mucho calor; por ejemplo, fogoneros).
¿Cómo se manifiesta?
- Sudoración abundante.
- Debilidad, cansancio.
- Alteraciones del sueño y agitación nocturna.
- Piel está fría, húmeda, pálida o sonrosada.
- La temperatura es inferior a 38 ºC.
¿Qué hacer?
- Colocar al paciente en un sitio fresco y ofrecerle agua y zumos.
- Si los síntomas se agravan o duran más de una hora hay que acudir a Urgencias.
3. Sarpullido por calor
Es muy frecuente en niños. Es debido a sudoración excesiva en ambientes cálidos y húmedos.
¿Cómo se manifiesta?
Pequeñas ampollas en la piel, especialmente en el pecho, cuello, codos, rodillas e ingles.
¿Qué hacer?
- Colocar al paciente en un lugar fresco y menos húmedo.
- Lavar y secar la zona afectada.
- No aplicar cremas pues conservan el calor y la humedad.
4. Eritema solar
Es una quemadura en la piel ocasionada por la exposición directa al sol.
¿Cómo se manifiesta?
La piel parece roja, dolorosa y caliente (quemadura de primer grado).
¿Qué hacer?
- Aplicar compresas frías y lociones hidratantes.
- No aplicar cremas.
Si aparecen ampollas ya son “quemaduras de segundo grado”, por lo que se debe acudir a los servicios sanitarios para su valoración y tratamiento.
¿Cómo defenderse de una ola de calor?
- Es muy importante tomar agua fresca aunque no se tenga sed: un mínimo de un vaso cada 2 horas.
- Evitar bebidas que favorecen la producción de orina (bebidas con alcohol, café, té, refrescos con cafeína).
- Ofrecer a los niños agua con frecuencia y siempre que se despierten durante la noche.
- Los biberones deben prepararse en el momento de darlos.
- Comer según costumbre, haciendo comidas más pequeñas y frecuentes, y evitando exceso de carnes grasas. Muy aconsejables las frutas y verduras. El gazpacho y las ensaladas son dos magníficos reconstituyentes de agua y sales.
- Evitar actividades intensas. Si no hay más remedio que hacerlas, aprovechar las primeras horas de la mañana.
- Usar ropa holgada de colores claros.
- Permanecer en los lugares más frescos de la casa.
- Cubrirse la cabeza
- Cerrar las ventanas y cortinas de las fachadas expuestas al sol, abriéndolas de noche para que corra el aire.
- Usar el aire acondicionado o, en su defecto, ventiladores.
Tomar baños y duchas, o utilizar toallas húmedas sobre la piel para refrescarse.