Por Dr. Antonio Rodríguez Carrión.
La próstata es uno de los órganos sexuales masculinos. Tiene el tamaño y la forma de una pequeña nuez y se encuentra situada debajo de la vejiga de la orina, rodeando a la uretra. La próstata fabrica un líquido viscoso de color blanquecino, llamado “líquido prostático”, el cual constituye la mayor parte del semen. El líquido prostático permite el transporte de los espermatozoides.
Las enfermedades más frecuentes de la próstata son las debidas a inflamaciones (“prostatitis”), al crecimiento debido a la edad (“hiperplasia benigna de la próstata”) y a los tumores (benignos y malignos).
Síntomas
En cualquier enfermedad prostática suele aparecer las siguientes molestias:
- dificultad para orinar, especialmente al comienzo
- goteo después de orinar y ganas de orinar frecuentemente
- necesidad de orinar varias veces durante la noche
- disminución en la fuerza del chorro de orina.
- dolor continuo en la parte baja del vientre
En algunas enfermedades prostáticas puede aparecer también fiebre o sangre en la orina.
Diagnóstico
Para averiguar qué tipo de enfermedad padece la próstata el médico pregunta el tipo de síntomas, cuando comenzaron y si el paciente lo atribuye a alguna circunstancia.
Una exploración muy frecuente es el “tacto rectal”, mediante el cual el médico introduce un dedo a través del ano y explora la superficie de la próstata para ver su dureza, si es dolorosa y si existe algún tumor.
Además de la analítica general de sangre y orina, si se sospecha la posibilidad de un tumor, el médico solicita la “Prueba de Antígeno Específico de Próstata (PSA)”, mediante un análisis de sangre.
Otras pruebas son el análisis del semen, la ecografía y la biopsia. La biopsia de próstata consiste en introducir dentro de la próstata una aguja especial que extrae una pequeña porción de alguna zona sospechosa de tumor, para averiguar si es benigno o maligno y poder efectuar el tratamiento adecuado.
Tratamiento
Cada enfermedad de la próstata tiene su propio tratamiento, que puede ser mediante anti-inflamatorios, antibióticos, hormonas, cirugía, quimioterapia y radioterapia (“corrientes”).