– El Porqué de la lucha contra el Tabaco

Sesión 1

1. El Tabaco Mata

La epidemia que más muertos se esta cobrando en el mundo es el tabaquismo, por lo que esta adicción es hoy día el problema más grave de salud pública en todo el mundo. El tabaco mata  más de 650.000 europeos cada año. Sólo en la Unión Europea, el tabaco causa uno de cada tres cánceres (especialmente de pulmón, estómago, páncreas, labio y laringe), y origina 9 de cada 10 cánceres de pulmón. En España, el tabaco  mató a 33.000 personas en 1985 y esta cifra ha aumentado hasta más de  56.000 en el año 2004 (10.000  fallecieron en Andalucía).

Actualmente, diez mil personas mueren cada día por causa del humo del cigarrillo, es decir, cada 6 segundos fallece una persona  a causa del tabaco. Existen en el mundo 1.300 millones de fumadores y cada año fallecen 5 millones de personas a causa del tabaco. Ni las guerras, ni el terrorismo, ni los accidentes de tráfico, ni los accidentes laborales, ni la violencia domestica, por mucho que inunden los telediarios, causan más muertes que el tabaco.

2. El Tabaco es una Droga

Fumar cigarrillos es la forma más común de adicción a drogas, y causa más muertes que el resto de adicciones. La nicotina es una droga «de refuerzo», lo que significa que los consumidores desean la droga a pesar de conocer sus efectos dañinos.  Los cigarrillos son tan adictivos como la heroína y la cocaína.

3. Fumadores Pasivos

Uno de cada 10 españoles está expuesto más de ocho horas diarias al humo ambiental del tabaco, es decir, son fumadores pasivos. Una persona que esté una hora en un ambiente contaminado con humo de tabaco, absorbe productos de combustión del tabaco similares a los que se presentaría si hubiera fumado tres cigarrillos. Los sistemas de ventilación convencionales y los de aire acondicionado no ofrecen una protección eficaz contra los peligros de salud derivados de fumar pasivamente.

Cuando uno se sienta al lado de un fumador, absorbe altos niveles de monóxido de carbono desprendidos por el humo del tabaco. El monóxido de carbono es un gas que tiene la propiedad de unirse muy firmemente a los glóbulos rojos, impidiendo la entrada de oxígeno dentro de éstos, por lo que nuestros órganos sufren diferentes grados de asfixia por falta de oxígeno. Después de tres o cuatro horas, todavía permanece en nuestra sangre la mitad de la cantidad de monóxido de carbono que fue absorbida al principio. Además del monóxido de carbono, el fumador pasivo absorbe otros centenares de sustancias tóxicas contenidas en el humo del tabaco, muchas de las cuales producen cáncer.

Fumar pasivamente aumenta 200 veces el riesgo aceptable para el cáncer de pulmón, y 2.000 veces el riesgo aceptable de enfermedad cardiaca. De las más de 56.000 muertes ocurridas en España en el año 2.004 a causa del tabaco, 700 de los fallecidos eran fumadores pasivos.

4. El Tabaco y la Estética

Además de las gravísimas consecuencias sobre la salud, el tabaco ocasiona consecuencias estéticas muy importantes, especialmente en los jóvenes: aspecto envejecido, con arrugas muy marcadas en el rostro y mayor profundidad de las líneas de expresión. Semblante facial demacrado con prominencia de los huesos. Piel de apariencia atrofiada, opaca o grisácea, con manchas cutáneas púrpuras. Dientes estropeados y de color oscuro, olor desagradable, caspa, uñas y dedos amarillentos…

5. El Tabaco y la Mujer

Las características biológicas de la mujer hacen que las sustancias tóxicas del tabaco determinen  en la mujer fumadora mayor probabilidad de sufrir infertilidad y retrasos en la concepción. Si la mujer utiliza anticonceptivos hormonales (píldora, anillo vaginal, parches, etc.),  tiene un riesgo particularmente elevado de contraer enfermedades cardíacas coronarias si fuma.  Las mujeres fumadoras tienen un alto riesgo de sufrir un derrame cerebral,  hemorragia meníngea y enfermedad pulmonar crónica y morir de ella.

Tabaco y embarazo:

Los graves efectos tóxicos del tabaco se manifiestan especialmente en el bebé que se está desarrollando en el vientre materno, pues las sustancias tóxicas del tabaco pasan a través del cordón umbilical hasta el niño. La mujer que fuma de forma activa o pasiva retarda el desarrollo del feto y aumenta el riesgo de aborto espontáneo, de muerte del feto, o de muerte de la criatura recién nacida. Los hijos de madres fumadoras (activas o pasivas)  tienden a padecer más frecuentemente bajo peso al nacer, muerte súbita del lactante, deficiencias en su crecimiento y desarrollo físico, coeficiente intelectual disminuido, problemas de conducta y aprendizaje, retraso en el desarrollo del lenguaje, infecciones respiratorias, asma…

ACTIVIDADES:

En cada sesión se propondrán unas actividades que son necesarias hacer para que el taller tenga éxito. Son unos ejercicios muy sencillos y que parecen “tontos”, pero al llevarlos a cabo se observa que no son tan sencillos ni tan “tontos”. Dichos ejercicios tienen por objeto tomar conciencia de que muchos cigarrillos se fuman sin necesitarlos y sin apenas darnos cuenta, “automáticos”, y que perfectamente se puede prescindir de ellos. Conforme se va fumando menos, el cuerpo se va acostumbrando a tener menos nicotina y cuando llegue el “día D” en que se deje definitivamente apenas se padecerá el temido “mono”.

  • Ejercicio nº 1: calcule cuánto gasta en un mes en tabaco. Aparte ese dinero y póngalo en una cajita en su dormitorio. A partir de ahora mismo siempre compre las cajetillas de una en una y use solamente el dinero que ha apartado para el tabaco. (Con este ejercicio hará consciente cómo va disminuyendo día a día el dinero reservado para tabaco y la cantidad de dinero que se gasta en tabaco cada mes).
  • Ejercicio nº 2: tire todos los ceniceros de su casa excepto uno.  Desde ahora mismo, cada vez que termine de fumar y haya apagado el cigarrillo, limpie el cenicero y guárdelo en una caja de zapatos, junto con el tabaco y el mechero. Guarde la caja en el ropero y sáquela cada vez que desee fumar. Guarde la caja con el cenicero, tabaco y mechero en cuanto termine de fumar.  Repita la operación cada vez que desee fumar.

MUY IMPORTANTE: aquellas personas que realizan el taller para dejar de fumar pueden seguir fumando según sus impulsos. Poco a poco irán notando cómo cada vez van necesitando fumar menos.

DÍA “D”: pasadas una semanas, una vez conocidas las estrategias básicas,  se les indicará  que cada uno fije una fecha a partir de la cual dejará de fumar Definitivamente (es el llamado “día D”)- Es muy importante que no deje de fumar bruscamente sin estar preparado pues puede sufrir un “mono” muy intenso y recaer, y la sensación de fracaso y la pérdida de autoestima harán muy difícil volver a intentar dejar de fumar.

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