Trucos corporales para combatir pequeñas dolencias [II]

10. ¡Adios al flato!

Si eres como la mayor parte del mundo, cuando corres exhalas cuando tu pie derecho golpea el suelo. Esto incrementa la presión hacia abajo en tu hígado (que se ubica en tu costado derecho) que más tarde arrastra al diagrama y produce una punzada de dolor en el flanco (flato), tal y como se informa en el Libro de Remedios Médicos Caseros para Hombres. La solución: exhala cuando tu pie izquierdo golpee el suelo.

11. ¡Detén tu hemorragia nasal con un solo dedo!

Apretarse la nariz e inclinar la cabeza hacia atrás es una buena forma de parar una hemorragia nasal (si no importa bañarte en tu propio O positivo). Una propuesta más civilizada: ponte algo de algodón en la encía superior (justo detrás del canalito que une el labio superior con la nariz) y apriétalo fuertemente. “La mayor parte de las veces la hemorragia viene del frontal del tabique, el cartílago que divide la nariz”, dice el doctor en medicina Meter Desmarais, especialista en otorrinolaringología en el Hospital Entabeni de Durban, Sudáfrica. “Presionar de ese modo te ayuda a detenerlo”.

12. ¡Relaja tu corazón!

¿Intentas sofocar los nervios de la primera cita? Sóplate el pulgar. El nervio vago, que gobierna le ritmo cardíaco, puede controlarse mediante la respiración, comenta Ben Abo, especialista en emergencias médicas de la Universidad de Pittsburg. Hará que tu ritmo cardíaco vuelva a la normalidad.

13. ¡Derrite tu cerebro!

Comer demasiados Magnum muy rápidamente congelará los cerebros de los hombres pequeños. En cuanto a ti, presiona tu lengua, en posición plana, contra el cielo de la boca, cubriendo la mayor superficie posible. “Como los nervios del paladar se enfrían extremadamente, tu cuerpo cree que tu cerebro también se está congelando”, dice Abo, “Para compensarlo, el cerebro se sobrecalienta, lo cual causa el dolor de cabeza típico del helado”. Cuanta más presión apliques en tu paladar, más rápido desaparecerá el dolor de cabeza.

14. ¡Evita la miopía!

Los problemas de visión desde lejos pocas veces tienen una causa genética, dice Anne Barper, Doctora en Optimetría que vive en Tacoma, Washington. “Normalmente se producen a causa del estrés por punto cercano”. En otras palabras, por observar la pantalla de tu computadora durante demasiado tiempo. De modo que hay que ejercitar la visión para que vuelva a ser perfecta. Cada pocas horas y a lo largo del día, cierra tus ojos, tensa tu cuerpo, respira profundamente, y después de unos pocos segundos, exhala la respiración y relaja los músculos al mismo tiempo. Endurecer y relajar músculos tales como los bíceps y los glúteos puede engañar a los músculos involuntarios (como los de los ojos) haciendo que también se relajen.

15. ¡Levanta al muerto!

Si tu mano se te duerme mientras que vas conduciendo o cuando estás sentado en una posición forzada, menea tu cabeza de lado a lado. Hará que los pinchazos y cosquilleos desaparezcan en menos de un minuto, comenta la Dra. DeStefano. A menudo el resultado de una acción compresora sobre un haz de nervios en el cuello, da como resultado una mano o brazo con sensación de hormigueo. Distender los músculos del cuello libera la presión. Si se comprimen los nervios de la parte inferior del cuerpo, los problemas vendrán por los pies, de modo que no permitas que tu perro se duerma sobre ti. Levántate y camina por los alrededores.

16. ¡Impresiona a tus amigos!

La próxima vez que vayas a una fiesta, intenta este truco: pon a una persona con el brazo estirado recto hacia un costado, con la palma hacia abajo y dile que se mantenga en esa posición. Entonces coloca dos dedos sobre sobre su muñeca y empuja hacia abajo, lo resistirá. Ahora haz que suba uno de sus pies unos pocos centímetros sobre el suelo (unas pocas revistas bastarán) y repite la operación. Esta vez su brazo se plegará como un castillo de naipes. Al no tener en línea sus caderas, contrarrestas su columna vertebral, dice Rachel Cosgrove, preparadora física, co-propietaria de la empresa Results Fitness en Santa Clarita, California. Tu cerebro siente que la columna es vulnerable, de modo que desactiva la capacidad de resistencia del cuerpo.

17. ¡Respira debajo del agua!

Si te mueres por recuperar esa monedita del fondo de la piscina, toma primero varias inspiraciones breves, en una palabra: hiperventílate. Cuando estás debajo del agua, no es la falta de oxígeno lo que hace que te desesperes por respirar; el problema lo causa la acumulación de dióxido de carbono, que hace que tu sangre se acidifique”, comenta Jonathan Armbruster, doctorado y profesor asociado en biología por la Universidad Auburn. “Este truco hace creer a tu cerebro que tiene más oxígeno”. Te hará aguantar hasta 10 segundos más.

18. ¡Lee las mentes!

¡Por la cuenta que te trae! “Si al día siguiente vas a dar una charla, revisa el material antes de irte a dormir”, comenta Candi Heimgartner, instructora de ciencias biológicas en la Universidad de Idaho; ya que la consolidación de la memoria sucede durante la horas del sueño. Cualquier cosa que leas justo antes de irte a la cama tiene mayor probabilidad de quedar codificada en la memoria de largo plazo.

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