Los centros de salud de la Zona Básica de Ubrique (Ubrique, Benaocaz y Villaluenga) cuentan desde el viernes con un sistema de control a los pacientes que requieren anticoagulantes orales mediante química seca, esto es, sin necesidad de que el paciente se someta a una extracción de sangre cada vez que necesita una determinación analítica.
El Distrito de Atención Primaria Sierra de Cádiz ha repartido entre los profesionales el material necesario para la implantación de la técnica en los centros de salud y está llevando a cabo la formación de los facultativos. Son alrededor de 200 los usuarios que se beneficiarán de la puesta en marcha de este sistema, que redunda considerablemente en su calidad de vida.
Hasta hace pocos años, los pacientes con este tratamiento tenían que desplazarse a su hospital una vez al mes para someterse a la analítica y acudir al hematólogo para la revisión de la dosis de medicamento. Los anticoagulantes orales son fármacos que retardan la coagulación de la sangre, lo que impide la formación de trombos o coágulos en el interior del corazón y vasos sanguíneos en aquellas personas que están afectadas de enfermedades que les predisponen a ello. El tratamiento con anticoagulantes lleva consigo efectos secundarios porque favorece la posible aparición de hemorragias, por lo que el control exhaustivo del fármaco y, por tanto, la realización de análisis periódicos es una garantía del efecto adecuado de la medicación.
El Distrito de Atención Primaria Sierra de Cádiz está por la labor de que este método de control de los pacientes, «mucho menos agresivo que el tradicional, se implante en todos los centros de salud en los que se lleve a cabo el seguimiento de estos enfermos, por lo que la idea es continuar trabajando en la implantación de este sistema en el resto de municipios de la comarca», tal y como ha explicado el director, Antonio Mansilla.