La Siesta

SiestaPor Dr. Antonio Rodríguez Carrión.

Poco hay tan fácil, tan bueno y tan barato como la tradicional siesta  (el “yoga español”, que decía Camilo José Cela). El dormir es casi tan importante como el comer pues  una siesta de veinte minutos después del almuerzo es una carga de salud, y así lo manifiestan los más prestigiosos científicos: DORMIR LA SIESTA ALARGA LA VIDA.

Empresas de Japón, Estados Unidos y Alemania  ofrecen a sus trabajadores salas-dormitorio («nap lounges»), para después de almorzar, pues han comprobado que la siesta mejora el humor, la memoria, la capacidad de alerta, la creatividad, los niveles de comunicación y de juicio, a la vez que disminuyen los accidentes laborales y de tráfico. Todo ello determina un incremento en la  productividad laboral.

En pruebas efectuadas con estudiantes universitarios, investigadores de la  Universidad de Harvard han comprobado que la capacidad de aprendizaje mejora notablemente si se duerme un poco después de comer. Ello es debido a que un exceso de información satura los circuitos cerebrales relacionados con  la elaboración  y almacenamiento de dicha información, y que durante la siesta se podrían sustancias “limpiadores” que despejarían los circuitos sobrecargados de sustancias transmisoras.

Numerosos personajes famosos han tenido por norma echar la siesta, como Leonardo da Vinci, Thomas Edison o  Salvador Dalí entre otros muchos.   Johannes Brahms solía dormir sobre el piano mientras hacía sus composiciones musicales.  Napoleón no perdonaba su siesta ni siquiera durante una batalla.  Winston Churchill manifestaba que una siesta a media tarde le permitía enfrentar mejor sus responsabilidades durante la guerra.

¿Por qué suele entrar sueño después de almorzar?

Durante la digestión y absorción de los alimentos hay un mayor aporte de sangre al estómago e intestino,  “robando” parte de la sangre destinada al cerebro, lo cual provoca la tendencia la sueño.  A ello se añade el cansancio físico  y mental del trabajo realizado durante la mañana;  y el calor cuando llega el verano.

¿Siempre es beneficiosa la siesta?

La siesta no está indicada en personas con trastornos del sueño, especialmente ancianos, ya que podrían empeorar su enfermedad. Tampoco es conveniente en aquellos que despiertan malhumorados o les cuesta despertarse, o sufren aturdimiento durante  gran parte del resto del día.

Siesta¿Cuánto debe durar la siesta?

Suele ser suficiente entre 20 y 30 minutos pues con este tiempo es suficiente para que disminuyan las hormonas del estrés, mejore la digestión, se relajen los músculos y se repongan los neurotransmisores cerebrales gastados durante la mañana.  Cada persona debe comprobar el tiempo que necesita para que su siesta sea reparadora y reconfortante: si se duerme demasiado se cae en un sueño profundo que provocará malhumor al despertarse y dificultad para dormir de noche.

¿Cuál es el mejor lugar para la siesta?

La siesta no debe hacerse en el salón con el cuello torcido  sobre el sillón o el sofá, sino que debe disfrutarse  en un lugar cómodo, fresco, oscuro y sin ruidos. Un sueñecito tranquilo bajo la sombra de un árbol en el campo, o de una sombrilla en la playa, es suficiente  para recargar pilas tan solo en 20 minutos.

EN RESUMEN

La siesta es uno de los principales hábitos de vida saludable que todo el mundo debería adoptar, pues unos pocos minutos de siesta se traducen en varias horas de satisfacción.

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