Por Dr. Antonio Rodríguez Carrión.
Es un trastorno de la visión caracterizado por la dificultad de distinguir los colores, especialmente el rojo y verde, aunque también puede afectarse el azul o el amarillo.
Es debido a deficiencia en el número de conos que hay en la mácula de la retina. La principal causa es genética, aunque algunos medicamentos y enfermedades pueden ocasionar alteración en la percepción de los colores.
No hay tratamiento que aumente el número de conos. Algunas lentes con filtros especiales mejorar algo la diferenciación de colores.