Módulo 4.- Manejo del síndrome de abstinencia

Por Dr. Antonio Rodríguez Carrión.

Objetivo: Identificar los síntomas físicos y psicológicos del síndrome de abstinencia y aprender estrategias efectivas para manejarlos.

¿Qué es el síndrome de abstinencia?

El síndrome de abstinencia es el conjunto de síntomas que pueden aparecer al dejar de fumar. Se producen porque el cuerpo se ha acostumbrado a recibir nicotina diariamente, y al interrumpir este aporte, se rebela. Esto no significa que el cuerpo esté fallando, sino todo lo contrario: está comenzando a limpiarse y a funcionar sin necesidad de esa sustancia adictiva.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas más comunes son: irritabilidad, ansiedad, nerviosismo, dificultad para concentrarse, aumento del apetito, deseo intenso de fumar, insomnio y cambios en el estado de ánimo. Estos efectos suelen comenzar entre las 4 y 12 horas tras dejar el tabaco y alcanzan su pico en los primeros 2 o 3 días. Posteriormente, disminuyen progresivamente a lo largo de varias semanas.

Es importante recalcar que todos estos síntomas son temporales y reversibles. Saber esto ayuda a no alarmarse y a tener paciencia durante el proceso de desintoxicación.

¿Cómo controlar los síntomas?

Para controlar el síndrome de abstinencia se recomiendan las siguientes estrategias:

  • Respirar profundamente varias veces seguidas ayuda a reducir la ansiedad. Se puede practicar la técnica de inspirar por la nariz contando hasta 4, mantener el aire 4 segundos y soltarlo lentamente por la boca durante otros 4 segundos.
  • Beber agua con frecuencia, especialmente en momentos de deseo intenso, ayuda a desviar la atención y favorece la eliminación de toxinas.
  • Hacer ejercicio suave como caminar, subir escaleras o estirarse contribuye a liberar endorfinas que mejoran el estado de ánimo.
  • Mantener la mente ocupada es clave: Leer, ordenar, escribir, hacer tareas domésticas o manualidades, ver una película o llamar a alguien. Toda actividad que distraiga es útil.
  • Evitar situaciones de riesgo, como lugares donde haya fumadores o momentos en los que solía fumar, sobre todo durante las primeras semanas.
  • Comer de forma saludable, preferentemente frutas, verduras crudas, yogur natural o frutos secos sin sal. Esto ayuda a calmar la ansiedad sin subir de peso.

– Recordar siempre que cada deseo de fumar no dura más de 3 a 5 minutos. Si se supera ese momento, se ha ganado una batalla.

– Es posible que, en algunos casos, el médico recomiende un tratamiento sustitutivo con nicotina (parches, chicles, comprimidos) o fármacos como bupropión o vareniclina. Estos deben ser siempre prescritos y controlados por un profesional sanitario.

– Aceptar los síntomas como parte del proceso y no como un fracaso personal. Se está avanzando en la dirección correcta, aunque haya incomodidad.

– Contar con apoyo de familiares, amigos o grupos de ayuda es fundamental para mantener la motivación y reducir la ansiedad.

Vídeo

Síndrome de Abstinencia a la Nicotina – Recomendaciones
https://www.youtube.com/watch?v=iLJ7k7jkHoY

Artículos relacionados