Por Dr. Antonio Rodríguez Carrión.
Objetivo: Aprender a identificar factores de riesgo y desarrollar estrategias para evitar recaer en el consumo de tabaco.
Después de varios días o semanas sin fumar, la persona puede sentirse confiada, pero es precisamente en esos momentos cuando más fácil resulta caer en una recaída. Por eso, la prevención de recaídas es una parte esencial del proceso de dejar de fumar.
Una recaída no es un fracaso. Es parte del camino de muchas personas. Lo importante no es caerse, sino levantarse, aprender del tropiezo y reforzar el compromiso.
El deseo de fumar puede aparecer incluso meses después de haber dejado el tabaco, desencadenado por estrés, una discusión, el consumo de alcohol o un encuentro con personas fumadoras.
Para prevenir recaídas es recomendable
- Identificar las situaciones que pueden hacerle caer. Por ejemplo: estrés, aburrimiento, ansiedad, cafés o copas, discusiones, momentos de celebración o tristeza. Saber anticiparse permite prepararse.
- Tener un plan de acción ante situaciones de riesgo. Por ejemplo: si se sabe que va a estar en una reunión con fumadores, llevar consigo chicles, caramelos o una botella de agua.
- Recordar los motivos por los que se decidió dejar de fumar. Tenerlos por escrito o en el móvil ayuda a leerlos en momentos críticos.
- Buscar apoyo en personas cercanas o grupos de ayuda. Hablar con alguien de confianza puede evitar que se fume “ese cigarro que parece inofensivo”.
- Reforzar la autoestima y el sentimiento de logro por cada día sin fumar. Reconocer los logros fortalece la motivación.
- Evitar pensar “por uno no pasa nada”. Un solo cigarro puede reactivar la adicción. El cerebro recuerda rápidamente el efecto de la nicotina y puede volver a engancharse.
- En caso de recaída, analizar la situación con calma: Qué pasó, qué se sintió, qué se podría haber hecho diferente. Esto sirve para aprender y mejorar.
- Volver al camino inmediatamente. No esperar al día siguiente o al lunes. Cuanto antes se retome el esfuerzo, mejor.
- No culparse ni avergonzarse. La recaída es común y no borra todo lo que ya se ha conseguido. Aprender de ella es parte del proceso de deshabituación.
- Celebrar los avances y mantener siempre la esperanza. Cada paso, por pequeño que sea, es una victoria.
Vídeo
Es común recaer en el tabaquismo. ¡Nunca deje de intentarlo!
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