Los movimientos ciudadanos piden la titularidad pública del actual centro o la construcción de uno nuevo ·El Defensor del Pueblo reconoce la "diferencia"con otros territoriosLas banderas azules con el lema 'hospital público ya' seguirán ondeando como hasta ahora en miles de balcones de Ubrique. La gente volverá a reivindicar este centro con manifestaciones en esta población serrana pese a que la Junta de Andalucía dice que no lo tiene en su agenda, con lo que promete reforzar la red asistencial actual.
Este tema de calado está en liza en la calle: ¿por qué no hacer público el actual hospital comarcal privado concertado de la Sierra de Cádiz? Es una pregunta que se formulan muchos vecinos de la comarca ante la reciente decisión de la Consejería de Salud de ampliar con tres especialidades más la cartera de servicio del centro hospitalario Virgen de las Montañas, en Villamartín, propiedad de la firma Pascual.
El Virgen de las Montañas da cobertura a unos cien mil habitantes de la zona. El movimiento ciudadano Especialistas Ya difundió hace un año un demoledor informe sobre sus carencias, teniendo en cuenta que debe atender a más demanda que, por ejemplo, el hospital también comarcal, de Ronda. Hay un abismo en las prestaciones de ambos espacios, según esta organización. Por poner sólo un ejemplo: el documento recogía que el hospital serrano contaba alrededor de 113 camas de ingreso frente a las 147 cuantificadas en Ronda, cuya zona de cobertura es de 20.000 habitantes menos.
Hay una gran diferencia en cuanto a la prestación de las especialidades en medicina interna que se dispensa en el centro hospitalario de la Sierra con respecto a otros. Hasta el día de hoy en la Sierra no hay especialidades en cardiología, neumología, neurología, endocrinología, nefrología, oncología, diálisis ni una unidad de cuidados intensivos. Ahora Salud prevé un refuerzo con la puesta en marcha de cardiología y neumología, y refuerzo de aparato digestivo.
A todas luces, dicen los habitantes de la comarca, que seguirá la "peregrinación" de usuarios a otros hospitales y centros de especialidades. Algo que es el caballo de batalla de la lucha sanitaria popular. Una circunstancia que genera a quien lo padece, añaden, un coste económico familiar y un desaguisado para compatibilizar jornadas laborales para poder acudir a consultas a decenas de kilómetros de su lugar de residencia.
"Es penoso que ancianos enfermos, con poco más de 500 euros de pensión, tengan que coger un autobús a las seis de la mañana para acudir al médico a otro pueblo. Y que tengan que gastarse el dinero en desayunar en el propio hospital después de hacerse las pruebas. Si tienen suerte y llegan a su hora a coger el bus se ahorrarán el almuerzo fuera", apostilla Rodríguez, recalcando la "sangría económica" que suponen los miles de traslados anuales. Una situación que ha supuesto, de otro lado, el florecimiento en Ubrique de un buen número de consultas privadas con un gran abanico de especialidades. "El que tiene dinero tiene especialistas. El que no, tiene que ir a Villamartín", apostilla.
Pero no sólo los movimientos ciudadanos se interrogan sobre la idoneidad o no de un hospital público que refuerce la asistencia. Ya el Defensor del Pueblo Andaluz echaba las campanas al aire en una resolución fechada el 6 de Mayo de 2008 en la que decía "quisiéramos expresar una reflexión que nos resulta difícil obviar en cuanto al diseño de la atención sanitaria especializada de esta zona de la Sierra, que estamos considerando, y no es otra sino el hecho de que subsiste con un centro concertado como dispositivo hospitalario de referencia y este aspecto sí supone una diferencia con respecto al resto del territorio de nuestra Comunidad, en el que los hospitales de dichas características no dejan de presentar un carácter complementario o de apoyo a otros centros públicos".
Y es que hay voces que insisten en que la Junta adopte otras fórmulas como la reconversión paulatina del hospital actual hacia lo público para equipararlo a los de su nivel. O la creación de uno nuevo con todas las prestaciones que evite los miles de desplazamientos anuales a los hospitales de referencia de Jerez y Ronda. Reclaman que el hospital de Pascual sea "subsidiario".
Diario de Cádiz – 09/02/2009 – Elisa Armario
Con la construcción de estas dos nuevas infraestructuras se moderniza prácticamente toda la red Primaria en la Sierra
Los Consistorios de Arcos y Ubrique tendrán que facilitarle a la Junta de Andalucía los terrenos para la construcción de dos nuevos centros de salud con el fin de instalar en los mismos las tres consultas de especialidades anunciadas: ginecología, traumatología y oftalmología.
La Consejería de Salud considera que al tener mayor espacio con estos dos futuros proyectos se puede descentralizar las especialidades y puede mejorar la atención Primaria.
De momento, Arcos cuenta ya con una parcela en los terrenos del antiguo cuartel de la Guardia Civil tras firmar un convenio con el Ministerio del Interior. Por su parte, Ubrique ya ha puesto en conocimiento de Salud siete solares en distintos puntos del pueblo para que sea la propia Junta de Andalucía la que decida la idoneidad de su ubicación.
Cabe recordar que el Ayuntamiento ubriqueño, gobernado por el Partido Andalucista, llega a esta decisión de poner a disposición de la administración todas estas parcelas ante la "imposibilidad" de encontrar suficiente espacio en un casco antiguo completamente urbanizado. Las críticas a esta situación no se han hecho esperar. Especialistas YA considera que los profesionales prometidos pueden ejercer en las actuales instalaciones del centro de Salud ubriqueño ya que, dicen, "hay espacio sobrado, con nueve consultas vacías por la tarde, que cuentan con una sala de exploración anexa". El portavoz de este movimiento ciudadano, Antonio Rodríguez, apunta que "hace falta una optimización de los recursos".
Una vez que se construyan estos dos futuros centros se moderniza prácticamente toda la red Primaria en la Sierra. La Junta destinó el pasado año más de medio millón de euros en 13 actuaciones realizadas de mejora en centros de salud.
En verano comenzarán las obras en los ubicados en Bornos y Torre Alháquime. El del barrio de El Santiscal, en Arcos, se abrirá este año y el de Jédula, lo hará el que viene. Los edificios de Villamartín, Barrio Bajo (en Arcos), Olvera y Alcalá del Valle están también remodelados.
