Estos consultorios hacen únicamente una labor asistencial y dependen de un centro de salud de referencia ubicado por lo general en una población cercana. En estas localidades no existen tampoco servicios de urgencias, sino que es un médico de guardia quien se encarga de atender a los enfermos fuera del horario de consulta. Para los casos de gravedad que requieren asistencia inmediata o traslado a un hospital, el SAS moviliza los dispositivos de cuidados críticos y urgencias del 061.
La provincia dispone de cinco equipos de emergencia terrestres (UVI móvil), un helicóptero, dos hospitales de campaña y tres vehículos de la red de transporte urgente, además de once ambulancias de los dispositivos de cuidados críticos y urgencias (DDCU) y 44 puntos fijos de los DDCU.
Los peor dotados
Por lo general, los municipios menos poblados son también los que están peor dotados de infraestructuras. Y casi todos se encuentran en la Sierra. Es el caso de Benaocaz, por ejemplo, que tiene 729 habitantes y cuyo único consultorio abre de lunes a viernes entre las 12.00 y las 14.30. Con 481 habitantes, Villaluenga del Rosario tiene sólo un consultorio auxiliar que depende de la zona básica de Ubrique y al que se desplaza diariamente un médico para ver a los pacientes entre las 9.00 y las 11.00 de la mañana.
Aunque tampoco disponen de centro de salud, los vecinos de Puerto Serrano, Bornos, Setenil, Paterna de Rivera, Alcalá de los Gazules y Trebujena -localidades que superan los 5.000 habitantes- tienen más suerte porque pueden acudir al médico entre las 8.00 y las 21.00 horas. La falta de consultas especializadas es un problema que afecta a estas 18 localidades pero también a otras que disponen de centros de atención primaria. Los habitantes de la Sierra tienen que desplazarse hasta el Hospital Virgen de las Montañas de Villamartín, un centro concertado con el SAS, para ver a los especialistas.
Con 17.362 habitantes, Ubrique es el segundo municipio más importante de la comarca, después de Arcos, que tiene 29.420. Sin embargo, su centro de salud no ofrece las especialidades médicas más demandadas, como ginecología, dermatología o traumatología. Los vecinos, cansados de tener que trasladarse a diario hasta Villamartín -que se encuentra a 30 kilómetros- o hasta el Hospital Comarcal de Ronda -a 50 kilómetros- para estas consultas, han protagonizado numerosos actos de protesta para exigir al SAS que dote a la población de mejores recursos sanitarios.
Para cubrir parte de estas necesidades y con el objetivo de reducir las listas de espera en las consultas especializadas, la Consejería de Salud ha implantado un sistema de consultoría de medicina interna en Ubrique, de forma que un facultativo procedente del Virgen de las Nieves pasa consulta en el centro de salud de la localidad una vez a la semana para tratar a los pacientes que han sido derivados por el médico de familia.
En el polo opuesto en cuanto a dotación de infraestructuras sanitarias se sitúa la Bahía de Cádiz, una comarca densamente poblada donde todos sus municipios tienen al menos un centro de salud y un consultorio, y cuentan también con hospital o centro de especialidades. La red de centros de salud llega además a siete de las ocho poblaciones del Campo de Gibraltar. Muchas de ellas disponen de consultorios para atender a las barriadas alejadas del centro.
El caso de Jerez es especial por la cantidad de núcleos rurales diseminados que rodean a la ciudad y que han ido creciendo en peso y en población a lo largo de los últimos años. En la actualidad la mayoría de estas pedanías están atendidas por consultorios médicos que dependen de los centros de salud ubicados en Jerez.