Por otra parte, el Delegado Provincial de Salud de Cádiz, D. Hipólito García, manifestó el pasado 9 de julio que se ha creado una Comisión Técnica, la cual ya está trabajando en analizar la demanda actual hospitalaria de la Sierra de Cádiz, así como la Cartera de Servicios que hay en los demás Hospitales Públicos Comarcales de Andalucía, al objeto de mejorar las actuales prestaciones del Hospital Privado-Concertado de Villamartín y garantizar, como mínimo, una asistencia sanitaria igual al mejor Hospital Comarcal Público de Andalucía. Según D. Hipólito García, realizar estas mejoras y continuar la concertación con la Empresa Pascual es mejor que construir un Hospital Público, pues de este modo la respuesta a las demandas de los ciudadanos es mucho más rápida, mucho más factible e igual de eficaz.
La pregunta brota de inmediato: Hospital Comarcal de la Sierra de Cádiz: ¿Público o Privado-Concertado?
A) Argumentos a favor de que sea privado-concertado: estos argumentos sólo son aportados por el Delegado Provincial de Salud de Cádiz y son:
- Construir un Hospital Comarcal en la Sierra de Cádiz daría lugar a enfrentamientos entre los distintos municipios pues cada localidad querrá ser la sede de dicho hospital. Ello llevaría varios años de disputa antes de empezar las obras.
- Una vez decidida la localidad donde se ubicaría el hospital, se precisan otros varios años desde que se empiezan los planos hasta que el hospital comienza a funcionar.
- Manteniendo la concertación con la Empresa Pascual los problemas antes mencionados no se producen. Lo único que hace falta es subsanar las deficiencias y carencias que actualmente existen en el Hospital Privado-Concertado de Villamartín “hasta igualarlo, como mínimo, al mejor de los hospitales comarcales de Andalucía” (palabras textuales de D. Hipólito García).
B) Argumentos a favor de que sea público:
- Inversiones: obviamente ningún gobierno invierte en mejoras para los hospitales privados, aunque estén concertados. Y, viceversa, ninguna empresa privada invierte en mejoras para lo público si no tiene expectativas de sacar algún beneficio económico de su inversión.
- Personal laboral: los facultativos, enfermeros, personal auxiliar, etc. de las empresas privadas no pueden optar a concursos de traslados y otras promociones (cursos, investigación, formación MIR, ayudas familiares, etc.) del Sistema Andaluz de Salud, por lo que un hospital privado-concertado tendrá más inestabilidad en las plantillas y más dificultad en contratar facultativos que un hospital público.
- Información clínica: el hospital privado-concertado no está conectado al sistema informático DIRAYA del Servicio Andaluz de Salud, por lo que no tiene acceso al historial de los pacientes. Por otra parte los Centros de Salud y los hospitales públicos tampoco tienen acceso al sistema informático de los hospitales privados-concertados.
- Ningún ciudadano de la sierra de Cádiz ha puesto nunca pega alguna a la actual ubicación del Hospital Comarcal en Villamartín, porque es obvio que se encuentra en una zona equidistante de las demás localidades y junto a la más importante vía de comunicación de la sierra gaditana, luego la teoría del Delegado Provincial de Salud sobre posibles “enfrentamientos” entre municipios no tiene soporte lógico alguno.
- Al hablar de construir un nuevo hospital comarcal y que sea público se sobreentiende que sería si la Consejería de Salud y la Empresa Pascual no llegan un acuerdo sobre la adquisición del actual hospital por parte de la Consejería, pero lo más lógico es que a la Empresa Pascual le interese negociar un acuerdo antes que verse con su hospital sin clientela porque le han construido un hospital público en la misma localidad.
En Zafra (Badajoz), la Junta de Extremadura negoció con la Empresa Pascual la adquisición del hospital comarcal que ésta tenía en esa localidad, y la Empresa Pascual vendió sin mayor problema. Lo mismo ocurrió con el Hospital de Ronda que era propiedad de la Caja de Ahorros de Ronda y ésta lo vendió a la Junta de Andalucía. - El principal objetivo de cualquier empresa privada es ganar dinero, lo cual es totalmente lícito. Por otra parte, uno de los principales objetivos de cualquier gobierno es proporcionar a los ciudadanos los servicios básicos que precisa con una eficiente gestión económica de los mismos. De lo anterior se deduce que cualquier servicio que un gobierno concierte con una empresa privada conlleva los gastos propios de la ejecución del servicio y, además, unos beneficios económicos para la empresa privada superiores a los que le dejaría una entidad bancaria si el capital empleado en los servicios se impusiera a plazo fijo; luego es evidente que, a igualdad de prestaciones, un hospital privado-concertado forzosamente sale más caro que un hospital público.
Antonio Rodríguez Carrión, miembro del Consejo de Salud de Ubrique y portavoz del Movimiento Ciudadano ESPECIALISTAS ¡¡YA!!