En la tarde noche de ayer los ubriqueños volvieron a concentrarse en la Avenida de España del municipio, en pleno centro neurálgico de la ciudad, para solicitar que las consultas de especialidades médicas se pasen en el centro de salud ubriqueño, evitando que los vecinos tengan que acudir a la localidad de Villamartín para recibir esta atención médica especializada.
Con esta concentración se ha llegado al número de once protestas semanales ininterrumpidas. Por otro lado se continúa con la campaña de recogida de firmas, que se mantendrá durante todo el verano, habiéndose llegado a las 2000 firmas recogidas. Para aumentar este número se han repartido documentos de recogida por todos los barrios de la localidad. Todas ellas serán enviadas en septiembre al Parlamento andaluz para que las autoridades autonómicas conozcan la situación del municipio y tomen una decisión al respecto.
El problema de los especialistas médicos ha tenido a lo largo de los años muchos intentos de ser solucionado, de este modo en 1998 se anunció que los especialistas pasarían consulta y finalmente no fue así. De esta misma manera se ha vuelto a repetir la situación en más de una ocasión.
Las deficiencias sanitarias de la Sierra no se reducen a la población de Villamartín. De este modo hay muchos pueblos que carecen de servicios médicos a diario y se tienen que trasladar a otras poblaciones para recibir asistencia. Además las urgencias en la mayoría de los casos son o compartidas por varias poblaciones o son urgencias no presenciales de los especialistas.
Las poblaciones más grandes de la comarca tampoco se libran de estas deficiencias, como es el caso mencionado de Ubrique, con 17.000 habitantes, o Arcos con 30.000. En está última tampoco hay servicios médicos especializados además de sufrir muchos otros problemas que afectan a toda la zona básica, como son la falta de infraestructura y la no sustitución de los médicos durante el periodo vacacional.
La única población que cuenta con un servicio médico completo en la Sierra es Villamartín, con unos 12.000 habitantes, que paradójicamente tiene el único hospital de la comarca y el único centro de especialidades, todo ello a escasos 500 metros. A pesar de ello en periodos vacacionales pacientes como los de Arcos, que habitualmente acuden a Villamartín, deben desplazarse hasta Jerez para recibir asistencia médica especializada por falta de personal en la zona.