Por Antonio Rodríguez Carrión.
Presidente del Observatorio de Salud “Especialistas ¡YA!”
El conocido dicho “Hablando se entiende la gente” parece de “sentido común”, pero la experiencia dice que a veces este sentido es el menos común de todos. Quienes tienen cierta edad y han sido testigo de muchos debates, posiblemente añadirían “…, siempre que la gente desee entenderse”.
Interrumpir mientras la otra parte no ha terminado su exposición, tomar la palabra y consumir la mayor parte del tiempo de reunión, poner en boca de la otra parte palabras o frases que no ha dicho, negar palabras o frases que uno mismo ha dicho, etc., etc. son tan frecuentes en muchas reuniones que el entendimiento es imposible por mucho que se haya hablado.
En muchas reuniones, hay quien con el mayor desparpajo manifiesta: “yo no dije eso”, “se ha interpretado erróneamente mi comunicado enviado a la prensa”, “no me acuerdo de haber escuchado eso”, “no se puede grabar un audio de esta reunión porque el LENGUAJE NO VERBAL no queda recogido”, “no se puede grabar en vídeo la reunión porque alguien puede sentirse intimidado”, y todo ello adobado con mentiras como catedrales de por medio. ¿Con esta forma de hablar se puede llegar a un entendimiento?
Por desgracia quien más y quien menos hemos acudido a múltiples reuniones donde no se envía borrador del acta hasta varios meses después, para que los que acudieron a la reunión hayan olvidado los detalles de asuntos importantes que interesan ser olvidados o manipulados; quien organiza la reunión se apropia de la mayor parte del tiempo disponible y así los demás participantes se quedan sin tiempo para exponer sus argumentos; el/la moderador/a provoca o permite interrupciones para que el tiempo vaya transcurriendo y en el cruce de palabras simultáneo nada se entienda ni pueda ser registrado; se cita a la reunión preferentemente a participantes “adeptos” a los organizadores. ¿Se puede llegar a un entendimiento por mucho que se hable en reuniones tan “cocinadas”?
Bueno, lo expuesto es solo un botón de muestra de una realidad que todos conocemos a través de la televisión, la radio O POR EXPERIENCIA PROPIA, por lo que cabría decir que “Hablando se entiende la gente…, O NO”.