Dormir poco engorda, lo ha revelado un estudio que determina que escatimar horas de sueño, incrementa las ansias por comer, especialmente dulces.
De este tema se hablaba esta semana en la Escuela de Salud de Radio Ubrique, con el doctor Antonio Rodríguez Carrión, quien explicaba el proceso químico que experimenta nuestro organismo ante tal circunstancia. La restricción del sueño parece aumentar el sistema endocannabinoide, que incrementa el deseo de la ingesta de alimentos.
Además, Rodríguez Carrión se ha centrado en el síndrome del túnel carpiano, un conjunto de síntomas que aparecen en la mano cuando el nervio mediano queda comprimido a su paso por el túnel carpiano, muy frecuente en ciertas profesiones.