Una de las principales habilidades del virus del ébola es engañar al sistema inmune para que no lo detecte. Normalmente, cuando un virus infecta el organismo se produce una señal de alarma ante la invasión, a través de unas proteínas llamadas interferones, que provoca la reacción de las defensas.
Artículos relacionados
-
Una terapia experimental restaura al 90% la córnea lesionada usando células sanas del propio paciente
Observatorio de Salud6 marzo 2025 -
El 90% de los españoles considera ‘imprescindible’ reformar el sistema sanitario para mejorar su calidad
Observatorio de Salud6 marzo 2025