Una de las principales habilidades del virus del ébola es engañar al sistema inmune para que no lo detecte. Normalmente, cuando un virus infecta el organismo se produce una señal de alarma ante la invasión, a través de unas proteínas llamadas interferones, que provoca la reacción de las defensas.
Artículos relacionados
La calidad del esperma de los españoles depende de dónde residen
Observatorio de Salud28 noviembre 2023Hikikomori, el síndrome surgido en Japón que crece en todo el mundo
Observatorio de Salud28 noviembre 2023Una terapia con células madre controla la Esclerosis Múltiple en 15 pacientes en fase avanzada
Observatorio de Salud28 noviembre 2023