Entre un 20 y un 80 por ciento de los docentes presentan a lo largo de su vida trastornos de la voz, además de que alrededor de un 55 por ciento de los pacientes que padecen disfonía tienen también reflujo laringofaríngeo, según revela expertos del ‘Laboratorio de la Voz’ de la Unidad de Voz de Otorrinolaringología del Hospital Virgen Macarena de Sevilla.
Según especialistas de esta unidad, las alteraciones de la voz, lo que se conoce como disfonía, son mayoritariamente prevenibles si se tiene conciencia del mal uso o abuso de la voz, del daño que causa el tabaco y de la influencia de los estados anímicos.
Así, el especialista en cirugía endocrina cervical del Macarena, Antonio Jiménez, ha apuntado, entre los principales factores de riesgo que existen entre los profesionales que utilizan la voz, el ruido de fondo, la mala acústica del ambiente, una distancia amplia al hablar, la calidad deficiente del aire ambiental (sequedad, polvillo), los malos hábitos posturales en el trabajo el tiempo e intensidad por hablar y cantar.