Son aquellos que no pueden ser sintetizados por el organismo, por lo que deben ser suministrados por los alimentos. Son los siguientes: histidina, isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilalanina, treonina, triptófano y valina. Los alimentos más ricos en aminoácidos esenciales son la carne, pescado, huevo y productos lácteos.
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