La Dra. Ricoy observó irregularidades en las listas de espera quirúrgicas del Hospital Virgen de las Nieves, y con sentido de responsabilidad, lo puso en conocimiento de sus superiores, y de los superiores de sus superiores, y así, hasta las máximas jerarquías de su empresa SAS. La reacción fue pretender su enmudecimiento mediante la fórmula clásica de seducción o sanción.